Los Apuntes de la Directora

Steve Gill era el maestro de secundaria favorito de nuestras hijas. Cuando su hija, Annie, resultó herida en un accidente automovilístico, toda nuestra familia se entristeció profundamente. Mientras Annie estaba en coma, Steve le cantó. Cuando recuperó la conciencia, aunque ciega, con daño cerebral y en ocasiones incoherente, había conservado su hermosa voz para cantar.

Con el paso de los años, Steve y Annie comenzaron a actuar juntos en conciertos benéficos para LightHouse for the Blind and Visually Impaired. Mi hija María y yo asistimos a uno de estos eventos y quedamos profundamente conmovidos por su dúo musical. Tenía lágrimas en sus ojos y yo en los mios. María se volvió hacia mí y me dijo: "Mamá, puedes hacerlo. Él le ha dado tanto a nuestra familia y a esta comunidad, que puedes hacer esto por él y su familia”. No necesitaba explicar de qué estaba hablando. ¡Lo supe de inmediato! Al día siguiente, llamé a un camarógrafo y comenzamos la producción.